La Armadura de Dios

La armadura de Dios es una oración católica y se representa por una fuerte protección por cada parte de una armadura.

En esta oración el feligrés le va a pidiendo a la parte de esta armadura y le va a simbolizando por la parte que quiere proteger, esta es una oración, habla de una armadura, de un casco, de una coraza, de un cinturón, de las sandalias, de un escudo y espada y termina pidiendo por la preciosa sangre de Nuestro Señor para encontrar el camino.

Encontrar el camino hacia Dios es largo y nada sencillo, habla de la honestidad que tenemos que tener para poder acercarnos a él debemos, de aceptar que somos adonde vamos y que debemos de cuidar este camino para llegar a la Iglesia Católica.

Es importante cuidarse uno, cuidar el cuerpo, cuidar el alma para evitar ser lastimado y llegar puro de corazón al reino de los cielos.

Se recomienda orar esta oración en tiempos difíciles o tiempos complicados, ya que las malas amistades y los enemigos siempre están cerca, es nuestra obligación como católicos el saber cuidarnos a nosotros mismos y cuidar a nuestros seres queridos.

Recordemos que nuestro señor nunca nos olvida, pero es nuestro deber ser devotos hacia él y siempre estar cerca de su corazón.

Al terminar esta oración es importante coronarla con un Padre Nuestro y un Ave María, se recomienda también orar por la mañana al despertar por medio día antes de almorzar y por la noche antes de acostarse.

La armadura De Dios

La oración de la Armadura de Dios

LA ARMADURA DE DIOS – ORACION DE PROTECCIÓN
Me pongo la armadura de Dios para estar vestido de Cristo.
Me pongo el casco de la Salvación en la cabeza, y llevo mi mente a la cautividad de Nuestro Señor Jesucristo.
Someto mi voluntad a la tuya, y ruego porque tu Voluntad Perfecta se haga en mí.

Me pongo el casco de la Salvación sobre los ojos para ver con los ojos de Jesús.
Me pongo el casco de la Salvación sobre la nariz, para participar de las fragancias de Nuestro Señor Jesucristo y yo sea agradable a El.

Me pongo el casco de la Salvación sobre las orejas, para escuchar la Voz del Señor, y solamente obedecer su voz.

Me pongo el casco de la Salvación sobre la boca,
para que las palabras de mi boca y las meditaciones de mi corazón,
sean agradables a ti ¡Oh Señor, mi Fuerza y mi Redentor!

Me pongo la coraza de la rectitud sobre el corazón,
y te doy gracias por esta vestidura, porque yo no tengo ninguna que sea mía.

Me pongo el cinturón de la verdad en la cintura,
para pararme con seguridad, y fortalece al hombre en mi interior.

Me pongo las sandalias del Evangelio de la Paz, y me calzo los pies de la Plenitud del Evangelio,
para ir a proclamar la Buena Nueva de Nuestro Señor Jesucristo.

Sostengo el escudo de la fe con la mano izquierda, para desviar las flechas incendiarias del Enemigo.
Tu ¡Oh Señor, eres mi Fortaleza, mi valuarte, mi Redentor!, y a ti solamente acudo.

Empuño la espada del Espíritu con la mano derecha, que es más aguda que cualquier espada de dos filos,
penetrando y discerniendo las intenciones del corazón.

Cúbreme con tu Preciosa Sangre, y crea en mí un corazón limpio, y no permitas que caiga la maldad sobre mí.

Erige un grueso escudo de fuego alrededor de mí, y no permitas que caiga sobre nosotros ninguna maldad.

Pongo a mi familia, a mis padres y hermanos, mi Comunidad y a mi mismo bajo la Cruz de Jesús y la Protección de su Sangre Preciosa,
en el Nombre de Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo.
Amén.

Oración la Armadura de Dios en Video

Si necesita más aliento le recomendamos el salmo 91 que nos habla de que nuestro señor siempre está con nosotros.

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