Los Diez Mandamientos se consideran como la gran ley divina que Dios revelo a los hombre para que estoy pudieran vivir en paz y armonía.
Los mandamientos de Dios, son:
Amarás a Dios sobre todas las cosas
Este mandamiento prohíbe la idolatría, la adoración de falsos dioses y diosas, y excluye el politeísmo, la creencia en muchos dioses, insistiendo en cambio en el monoteísmo, la creencia en un solo Dios. Este mandamiento prohíbe hacer becerros de oro, construir templos para Isis y adorar a las estatuas de César, por ejemplo.
No dirás el nombre de Dios en vano
Los fieles están obligados a honrar el nombre de Dios. Tiene sentido que si amas a Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza, entonces, naturalmente, debes respetar el nombre de Dios con igual pasión y vigor.
Santificarás las fiestas
Los creyentes van a la iglesia el domingo, y lo consideran el Día del Señor en lugar del sábado para honrar el día en que Cristo resucitó de entre los muertos.
Honrarás a tu padre y a tu madre
Este mandamiento obliga a los fieles a mostrar respeto por sus padres, como niños y adultos.
No matarás
Matar a una persona inocente es considerado asesinato.
No cometerás actos impuros
Los mandamientos sexto y noveno honran la sexualidad humana. Este mandamiento prohíbe el acto físico real de tener una actividad sexual inmoral, específicamente el adulterio, que es el sexo con el cónyuge de otra persona o un cónyuge que engaña a su pareja. Este mandamiento también incluye la fornicación, que es el sexo entre personas solteras, la prostitución, la pornografía, la actividad homosexual, la masturbación, el sexo en grupo, la violación, el incesto, la pedofilia, la bestialidad y la necrofilia.
No robarás
Los mandamientos séptimo y décimo se centran en respetar y honrar las posesiones de los demás. Este mandamiento prohíbe el acto de tomar la propiedad de otra persona.
No darás falsos testimonios ni mentirás
El octavo mandamiento condena la mentira. Debido a que Dios es considerado el autor de toda verdad, la Iglesia cree que los humanos están obligados a honrar la verdad. La manera más obvia de cumplir este mandamiento es no mentir: engañar intencionalmente a otro al hablar una falsedad,
No consentirás pensamientos ni deseos impuros
El Noveno Mandamiento prohíbe el deseo intencional y el anhelo de una sexualidad inmoral. Pecar en el corazón, dice Jesús, es codiciar a una mujer o un hombre en tu corazón con el deseo y la voluntad de tener sexo inmoral con ellos. Así como la vida humana es un don de Dios y necesita ser respetada, defendida y protegida, también lo es la sexualidad humana.
No codiciarás los bienes de tu ajenos
El Décimo Mandamiento prohíbe querer o tomar la propiedad de otra persona. Junto con el Séptimo Mandamiento, este mandamiento condena el robo y los sentimientos de envidia, codicia y celos en reacción a lo que otras personas tienen.